jueves, 25 de julio de 2013

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en la parte de arriba del vagón, en uno de esos de dos pisos, de los de los trenes de cercanías. ella subió, pasó con cuidado entre las piernas de los que allí estábamos (sólo quedaba libre el asiento de la ventanilla, en el sentido opuesto a la dirección del tren). sacó su libro, se puso a leer y ahí ya no me pude resistir...la miré.......aquella mujer olía a canela. desconozco si era su perfume, si era su ropa o si era su libro, pero tuve que mirarla.....nunca antes había olido la canela aplicada al cuerpo.....además, la chica era guapa, muy guapa, con unos rizos artificiales preciosos......el color de su piel era canela.

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