pretérito perfecto

el otro día tuve inesperadamente un ataque de placer. fue mientras conducía y en consecuencia asumí riesgos; menuda impresión! fue escuchando "la ventana" cuando caí en la cuenta de que lleva 30 años  -treinta- esperando ese chispazo. no se cómo he aguantado tanto sin sentir ese gustazo. la cosa arranca desde la primera vez que oí/escuché dentro de una canción de unos muy afamados cantantes y seguramente millonetis la utilización del pretérito perfecto de un verbo dentro de una estrofa, como si quisiesen hacerlo de tapadillo, como si no nos fuésemos a enterar. casi me da un "haciadentro" al oir a los tertulianos dedicarle un tiempo a semejante estacazo verbalizado....; "y  tú contestastes que no", "y tú contestastes que no".........(pónganle música de mecano).y venga y dale............he estado 30 años sin dar crédito; no me podía imaginar que nadie antes hubiese hecho público el dolor de oídos. gracias fenêtre!

Solanum lycopersicum

quería usar la palabra “ingente” . tengo el encargo de un descarado amigo mío de hacer semanalmente una interpretación de un cuadro como yo quiera. él me manda el cuadro (en foto) y yo interpreto; la técnica la elijo yo, puede ser un suspiro, otro cuadro, un bordado, una foto, un poema………………lo que quiera; la cosa ha de cristalizar en otra obra de arte. (intentaremos que no mejore al original porque hace feo afear al otro). la cosa es que yo soy muy de indagar (aunque de poco profundizar)  -y como quiera que-….(esta expresión también la tenía que meter sí o sí) todos los cuadros, según dice mi amigo el descarado, son de autores americanos, a mí si no me dice el nombre, viene a ser (como también diría el ínclito) como si viese una tomatera. así pues, como el primer encargo venía sin el nombre del autor, he buscado en el supramundo virtual y me he topado con una (ahora sí) ingente cantidad de cuadros con el mismo tema. tú pones: -cuadros con violín, libros, trompeta y jarrón-, y no te imaginas el montón de cuadros que salen con esas naturalezas muertas acompañando al violín. no se si es que esos autores americanos son unos copiones o es que se puso de moda un día esa temática. ahí ando dándole vueltas ahora a uno de charles sheeler, que desde aquí te lo digo, amigo descarado, es bastante sosico el cuadro.

tú-tú/saquito

el otro día en la ciudad tuve un encuentro que me trajo al recuerdo algo lejano. se trata de unos muñequitos que salían dentro de la caja de detergente tú-tú o saquito, eso no lo tengo claro. eran dos figuras azules, con cabeza gorda, unidos cual siameses por los brazos, los pies articulados y del pecho salía una pequeña anilla de la que anudada una cuerda larga, terminaba ésta en una pieza del mismo azul potente (hoy sería klein) y si colocabas en la mesa los muñecos, cuerda estirada y pieza colgando, dabas un toque a los muñecos y comenzaba a andar por la mesa hasta llegar al borde, donde oh! magia! se paraban en seco y nunca caían. la visión como os digo, eran dos personitas que al puro estilo tutú o saquito, esto no lo tengo claro, cruzaron un paso de cebra con el mismo ritmo y la misma cadencia que aquéllos.

hace tiempo que hice la primera comunión

y un buen día tomas conciencia de que el tejido adiposo de tu organismo ha invadido todo tu cuerpo. y si digo todo, -es todo-, sin excepción, porque hasta debajo de los ojos notas que hay volumen donde antes no había (son bolsas). esto no es nuevo realmente, sino que ya se venía fraguando y lo sabías, lo veías venir aunque no querías reconocerlo. en tus fantasías creías incluso que se habría equivocado de cuerpo, que solo estaba de paso y que no se quedaría en el tuyo sino que se iría a invadir las carnes de cualquier otro pringado...

stars

quisimos acompañar al sol mientras se escondía pero no fue posible. cuando llegamos a cumbre, la bruma lo escondió sin que pudiésemos disfrutarlo; a cambio, la noche nos compensó con unas vistas hermosas desde arriba. de repente el valle se fue oscureciendo y parecía como si estuviésemos montados en un avión. impagable el espectáculo. después las estrellas también salieron sin que nos diésemos cuenta. lo mejor estaba por venir, pues a la mañana siguiente salió el sol de tal manera que nos indemnizó por haberse escondido de esa forma tan rara. 
amanecer del día cinco del ocho.

guinness

le quisieron comprar la mirada. ella, el arpa, miraba para un lado, y él, el todopoderoso gobierno la quería para sí. el caso es que al final decidieron que mirase para otro lado y nunca pagaron un céntimo. historias de arpas celtas, guinness y emblemas nacionales. 

maripís

hoy he aprendido a meter los argumentos cargados de principios en el monedero. se trataba de comprar o no unos maripís blancos. muy blancos. impolutos. tan blancos como el baldosinín (antiguo blancoespaña de toda la vida); pues bien, tras argumentar sobre la conveniencia o no de adquirirlos, por aquello de que se ponen asquerosos en cuatro ratos, y después de aceptar la derrota, al ir a pagar y ver que valían la mitad de lo que ponía en la caja, he decidido recoger los argumentos en el apartado de la calderilla del monedero (eso sí, he avisado de que no cerraba con cremallera, que se quedaban a la vista -los argumentos-).

en la ducha

después de los hechos acontecidos necesito hacer catarsis, mucha catarsis. huyo del momento pero a veces el momento viene a tu encuentro. una forma de hacer catarsis (una poca) es dando baldosinín a las juntas de baldosa de la ducha.

de lo morado

yo ayer no hice huelga, básicamente porque tenía tajo. mi tajo ayer era el de cuidar y atender a mi MADRE, que está en el hospital, que es MUJER, que cumplió como tal porque su biología se lo permitió (no son menos mujeres aquéllas que no paren, ojo!), que por haber currado, parido, llorado y cocinado tanto como la naturaleza le ha permitido (que ha sido mucho) se merece ahora que la cuiden otros. esa fue mi jornada morada de ayer y que espero tenga que repetir mucho tiempo. 

the door

me he reconciliado con las puertas de mi casa. básicamente porque ha venido el carpintero, las ha lijado y ya no tropiezan con el suelo. punto.