martes, 13 de septiembre de 2016

Henry Stephen (mi limón, mi limonero)

los limones se esconden. tienen una habilidad pasmosa para pasar desapercibidos; además, se protegen con pinchos en las ramas que los acogen. cada vez que salgo al jardín me pongo a buscar los limones de mi limonero. hasta el momento hay seis, pero juraría que en algún momento encontré alguno más. son traicioneros. primero te ponen de los nervios cuando ves que al caer la hoja de la flor queda el limón mini. éste, a veces pierde fuerza y se seca y cae. el que prospera se va camuflando todo el tiempo entre las hojas verdes. para cuando los encuentras y los cuentas, (tengo obsesión por contarlos) te has pinchado ocho veces con la espina. todo ello para que al final su jugo amargo hayamos de endulzarlo con azúcar. alguien se empeñó en elevarlos a categoría suprema por sus poderes, y debe ser verdad por lo que cuesta llegar a ellos.

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