martes, 24 de julio de 2012

rentrée

no he abandonado, he estado fuera. mientras tanto, he comprobado que las flores en francia nunca se marchitan. tienen tanta suerte con la lluvia que las saluda a menudo, que para cuando una quiere abandonar el tallo, tiene cinco que están -en train de- ser sustituida. creo que tienen suerte los galos. la naturaleza exhuberante de la que disfrutan los hace más risueños, más amables (o eso creo yo).