jueves, 30 de noviembre de 2017

radio cuba

es verano (era), y te montas en el tren, habiendo madrugado; te montas, digo. y pongamos que es en una estación llámese paddington, o cualquier otra, pero ha de ser inglesa eso sí. tú mente está aplatanada por el madrugón, y como además estás en tierra inglesa, piensas que todo es inglés. los altavoces, los carteles anunciadores, los revisores, "sorry; excusemys varios....." y cuando arranca el tren y tu cerebro quiere recuperar el sopor, empieza una pesada a hablar en voz alta, muy alta, a contarle a su vecina de asiento una parte de su vida; como además es en español, más concretamente, en cubano, vas y te c......en la p......m..........que parió a Fidel (sin acritud, que me venía bien el símil) 

cuánto tiempo.....

mucho tiempo, sí. el caso es que esta mañana, mañana de fresco y mocos, reflexiono y caigo en la cuenta de que si estornudo y contengo la fuerza para no hacer ruido, me pedo. que no me digan a mí que esos estornudos ridículos intentando no sacar el aire con toda su fuerza, no producen otras expulsiones. o te pedes o te meas o lo que quiera que tenga que salir de tu organismo. atchísss....