me había llevado a ese viaje una maleta pequeña. con lo justo dentro. cuatro cosas, pues el viaje era corto. quedaba espacio incluso para algo más pero prefería dejar los huecos. después de abrirla en destino y mostrar mi humilde contenido, lo más usado en mi día a día, me doy cuenta que casi no la puedo cerrar a la hora de comenzar el regreso. me he traído un trocito de berlín, varios (muchos) trozos de la helmántica, otro trocito de madrid, de cabrerizos, del oviedo temporal, de santa marta, de ...........hice bien cuando decidí dejar hueco en mi valija. tanto me he traído dentro, que necesitaría otra noche más para completar mi sueño, pues en él, la cremallera de esa maleta ha cedido y se ha desparramado todo lo que portaba, tanto era lo que se había colado allí........quiero más noche para seguir revisando el contenido.