martes, 28 de febrero de 2017

concierto de philip glass

en la mano izquierda una pera de goma; la mano derecha debajo del glúteo, a modo de presa para que no se mueva ni un ápice. ojos cerrados, auriculares puestos, alguien que te dice que te eches una siesta (como si fuese fácil echarse una siesta allí) y de repente, como si un concierto de philip glass se tratase, comienza la función: sonidos de taladro, de martillo pilón, de rana aplasta tormos, silbidos sordos, silbidos amortiguados, ritmos, movimientos y cadencias diferentes............así hasta que de lejos oyes una voz que dice "ya está"..........y sales del túnel de la resonancia entre el aturdimiento y la sorpresa, porque casi casi que te habías dormido entre tanto ruido (me pasó viendo un concierto del arriba mencionado, que de tan taladrante y repetitivo, caí en las garras de morfeo)