miércoles, 3 de junio de 2015

jau

me la paso (que dirían en argentino) todo el tiempo enterrando y desenterrando el hacha de guerra. va a ser que necesito vacaciones. mover las pupilas en otra dirección. orientar los pabellones auditivos hacia otras latitudes. la lengua, pro su puesto, también, dirigir sus sonidos hacia otros lares, oídos.....vamos, lo que viene a ser largarte de casa a cundir por cualquier sitio de los no habituales. como además creo que es la misma necesidad que tienen aquellos que me rodean a diario, pues igual a la vuelta, sumando hachas, nos hacemos con unos eurillos vendiéndolos al chatarrero.